La guardia cerrada es una técnica fundamental en el Jiu Jitsu Brasileño que puede ser utilizada tanto en la competición deportiva como en situaciones de defensa personal. Esta posición te permite controlar al oponente y someterlo mediante llaves o estrangulaciones, y es muy efectiva para evitar que te cause daño.
Para utilizar correctamente la guardia cerrada en el Jiu Jitsu Brasileño, es importante tener una buena base y un buen control de la posición. Debes asegurarte de tener las piernas bien cerradas alrededor del torso de tu oponente, para evitar que se escape. Además, es importante tener un buen agarre en las mangas de la chaqueta de tu oponente, para poder controlar sus movimientos y mantenerlo cerca.
Desde la guardia cerrada, se pueden realizar una gran variedad de ataques, como la llave de brazo o la estrangulación con gi. Estas técnicas son muy efectivas en la competición deportiva, pero también pueden ser muy útiles en situaciones de defensa personal.
En una situación de ataque en la calle, la guardia cerrada te permite controlar al atacante y evitar que te golpee o te cause daño. Si tu oponente te ataca con un golpe de puño, por ejemplo, puedes bloquear el golpe con tus brazos y envolver las piernas alrededor de su cuerpo para controlarlo. Desde allí, puedes aplicar una llave o estrangulación para someterlo.
En resumen, la guardia cerrada es una técnica fundamental en el Jiu Jitsu Brasileño que puede ser utilizada tanto en la competición deportiva como en situaciones de defensa personal. Esta posición te permite controlar al oponente y someterlo mediante llaves o estrangulaciones, y es muy efectiva para evitar que te cause daño. Si estás interesado en aprender Jiu Jitsu Brasileño y defensa personal, la guardia cerrada es una técnica que definitivamente debes practicar.
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